La idea de proponer en el aula un ejercicio de simbolización surgió por la necesidad de conocer las imágenes naturales nacidas de manera automática dentro del contexto escolar. Como ya sabemos, el símbolo es una imagen más o menos abstracta que surge al querer representar ciertos aspectos profundos de la realidad de una manera instintiva y espontánea, y se alcanza a través de los sentimientos y de las emociones que despierta en nosotros lo que queremos representar. Los símbolos pueden revelar los aspectos más recónditos de nuestra personalidad: sueños, anhelos, deseos, nostalgias, ambiciones, etc.
En el colegio, llega a producirse lo que podríamos llamar una cultura social común entre los alumnos, aun teniendo diferente origen étnico, procedencia social, económica o cultural. Esto es debido a que las personas al vivir las mismas circunstancias pueden llegar a crear un lenguaje simbólico particular, al margen de sus propias tradiciones anteriores.
Las ideas comunes que podemos encontrar entre los alumnos están asociadas al sentido de la vida, a los deseos, a las necesidades, a las horas de recreo, salidas e ingresos al colegio, los calificativos escolares, las evasiones y peleas entre compañeros, los lugares de encuentro y al tiempo perdido. En este contexto surgen ciertas imágenes que se repiten y que se hacen familiares, formando una especie de mitología dentro de la vida cotidiana escolar, como la insignia del colegio y la de sus equipos favoritos de fútbol, nombre de los grupos musicales de moda, graffiti variados, libros abiertos, dibujo de la fachada del colegio, carpetas rotas, insignias de los escudos que utilizan en el Warachicuy etc.
Que ahora se les comparte un poco de esta producción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario