viernes, 1 de julio de 2011

TRAVESURAS DE UN LUNES DE INVIERNO

Fue el primer día de la semana,  timbro el anuncio de ingresar al colegio  y formar en el patio  central, es una actividad obligatoria,  en la que los chicos participan de esta hora cívica, se inicia  entonando las notas del Himno Nacional, la oración de la tarde, algunas indicaciones del Director General o el Sub Director, si la fecha amerita quizá alguna charla patriótica y finaliza con las notas del Himno al Colegio.

Este grupo de pilluelos, chiquititos todos, se pusieron de acuerdo en sublevarse, revelarse, ante tal actividad, dicen que el espíritu rebelde de los adolescentes se hace sentir en actividades que no va con su forma de pensar, sentir,  ante las costumbres y formas de disciplina del colegio esta vez ellos dijeron “Hoy no participamos de esta formación”

Pues sí,  así fue, el detalle es  que si son pillados por el auxiliar o docente de turno vaya sermón y castigo que se les da, “ellos saben el riesgo que corren”.

Fue entonces que por azares del destino me toco vigilar el segundo piso y, aunque también me parece de lo mas tedioso y aburrido estas formaciones, a manera de dilatar el tiempo ingrese en el primer aula que encontré abierto, “vaya sorpresa la mía” no me asuste por los ruidos que escuche, pero de inmediato sentí pasitos rápidos  y respiraciones agitadas, para que no se me escapen cerré la puerta, y  ahí halle al primero….

Me miro asustado, sin poder hablar, casi temblaba de  miedo; le hice señas de confianza y callo…

Di unos pasos y trate de buscar, en el aula solo estaba el pupitre del profesor y las carpetas desordenadas, al rincón curiosamente la acumulación de bancas y sillas… recordar la cara de estos traviesos solo  me  provoco risa ante tal audacia, sin pensarlo dos veces y aun en silencio como simulando no haber visto nada saque mi cámara y capture estas fotos:




 ¿No te parecen tiernos?

"Al finalizar la tarde y cuando todo se aclaro,  no tuve valor para delatarlos"

jueves, 30 de junio de 2011

GARABATO CON EL PIE

Técnica  que permite eliminar  tensiones internas, soltarse y utilizar con libertad el lapicero, lápiz o rotulador al realizar los garabatos en una hoja en blanco, se les pide cierren los ojos y recuerden todo los momentos tristes, dolorosos vivenciados y traten de garabatear con el pie derecho.Una vez que la hoja del papel esta completamente llena, se les pide encuentren cuanto objeto, animal, persona se esconde tras cada garabato, dando rienda suelta a su creatividad, para que finalmente mientras terminan de ejecutar la técnica se les solicita relacionar dichos dibujos escondidos con experiencias vividas. Aqui algunos trabajos elaborados en aula:
 Primeras practicas 
 "Ya casi termina"
 En grupo también se divierten
 "No falta la picardía en medio del trabajo"
 "Con cara de angelito"
 "Un poco mas serio y responsable"
 "Aunque ponga la cara de serio, es recontra inquieto"
"Resultados finales"

jueves, 21 de abril de 2011

DESDE EL AULA LOS ALUMNOS EXPRESAN SU FÉ


El dibujo es el mejor medio para expresar sus emociones, sentimientos, necesidades.

Es por este medio que también expresan y viven su fe, en fechas como la Semana Santa en la ciudad del Cusco y la procesión del Lunes Santo del Taytacha de los Temblores del cual fueron participes ahora exponen su testimonio, desde su peculiar forma de ver y vivir la religión.

Aquí muestra de sus trabajos finales en el homenaje que hacen al Cristo Moreno, al Patrón Jurado de la Ciudad, utilizan  formas mandalicas,  colores cálidos,  fríos, complementarios.  Las formas geométricas más empleadas  el cuadrado, triangulo, rectángulo, el estilo de las líneas casi siempre prefieren líneas rectas, horizontales, verticales, mixtas y onduladas.

 En la parte central esta ubicado el Taytacha de los Temblores, añaden el ñucchu flor representativa de esta fiesta, la puerta principal de la Catedral, algunos dulces típicos como las empanadas y otros detalles.
Todo el trabajo se centra en el rostro del Cristo Moreno, llama la atención la expresión del rostro, la forma de la boca y las gotas de sangre que brotan de la corona de espinas.
Composición equilibrada en cuatro partes, resalta el frontis de la Catedral con sus tres puertas principales, las típicas vendedoras de suspiros y empanadas, la multitud de las personas en la procesión, el ñucchu y la imagen del Taytacha de los Temblores.
Los detalles varían en cada trabajo, sin embargo todos coinciden en símbolos generales: ñucchu, empanadas, cruz etc.


martes, 19 de abril de 2011

EL TAYTACHA DE LOS TEMBLORES



Con la imponente y majestuosa procesión del Señor de los Temblores se inicia la Semana Santa en el Cusco;  el pueblo traslada su devoción con todo fervor. Luego de cambiar el sudario, sale de la Catedral la imagen el Cristo Moreno, convertido así por el humo que emanan las velas.

Es infaltable el uso del ñ’ucchu, ñujchu o ñucchco, que florece en los meses de febrero a mayo, de color rojo y ligeras variaciones a rosa o granate y de gran poder curativo. Flor nativa considerada sagrada en el Incanato por representar la sangre de la Mama Pacha y  utilizado en parte como símbolo sagrado.

Fue entonces que los antiguos peruanos emplearon esta planta para derramar y esparcir al Señor de los Temblores, la misma que era y es recogida por niños y mujeres en grandes cantidades para luego ser transformadas en hermosos arreglos florales que son colocados al Taytacha de los Temblores en las diferentes cantoneras del anda como ofrendas. 

Primero arreglan las cofradías principales antes de salir en procesión hasta llegar al Templo de Santa Teresa, es ahí donde se realiza el primer cambio de sudario juntamente con la segunda ofrenda floral; continúa la procesión seguida por los cofrades de las diferentes instituciones hasta llegar al Templo de la Merced; donde nuevamente se hace el siguiente cambio de sudario, en ceremonia similar y con mucha devoción se procede a la entrega de las ofrendas que también son arreglos con el ñ’ucchu, las cuales son realizadas con distintos motivos e imaginería simbólica.

La bendición tan esperada por todo el pueblo cusqueño realizada en el atrio principal de la Catedral en la Plaza de Armas del Cusco, donde se confunden miles de personas ansiosas de recibir la sagrada bendición, las mismas que esperan desde horas antes de esta celebración, debido que es en la única fecha durante el año que se realiza este acto católico. 

Inicialmente reciben la bendición hacia el lado derecho, luego al izquierdo y finalmente al frente de la plaza, este es el evento mas importante donde se confunden el llanto de algunas personas, quienes con la finalidad de pedir perdón o en busca de ser concedidos con algún milagro, a favor de ellos por el Cristo Moreno. Esta confusión de alegría y tristeza va acompañado por el repiquetear de las sirenas de los carros patrulleros de la policía y la de los vehículos de la estación de bomberos, más el redoblo de la afamada campana María Angola, es así que en retroceso retorna nuevamente a la Catedral, hasta el próximo año.

Entre la multitud, la gente trata de alcanzar a recoger el ñ’ucchu que fue esparcido entre sus fieles, para así tener algo del Señor de los Temblores.

Esta planta, según la tradición, es también medicinal y sirve más si está bendecida; ya que en infusión la utilizan como sudorífica, para transpiraciones, resfriados o contra el reumatismo gotoso, depurativo de la sangre, curando también el cáncer y las úlceras estomacales.

Aquí algunas de las  fotos de cómo el Colegio Nacional de Ciencias recibió ayer esta magnánima procesión:

Imagen del Taytacha de los Temblores a la salida de la Catedral

 San Bernardo Patrón de la Institución sale a la puerta principal del Colegio para saludar al  Taytacha de los Temblores.

Docentes y Administrativos de la Institucion a la espera de su turno


Paso del Taytacha frente al Colegio

Entrega de adornos florales por los Sub Directores  Profesores Nicida y Luis 



lunes, 21 de marzo de 2011

MIS ALUMNOS: RAZÓN E INSPIRACIÓN

Este es el primer cuento que escribo gracias a Manuel,  mi niño  del primer grado de secundaria que con el ejemplo de su vida inspira una constante revisión  de los limites de la palabra "imposible"


PATINETA

Su carita era espigada, quemada por el sol y la helada, su cabello negro y rizado que caía un mechón en la frente; sus pequeños ojos eran la expresión del sentimiento doloroso que anidaba en su almita torturada de hijo huérfano; relucían los dientes  albos en la boca bien formada, era bien parecido, amigo de todos.

Aquella noche pasó en  vela, la composición era para el “Día de la madre”, él tendría que recitar, le había dicho su profesora; las palabras como nunca le nacían tiernas, con mucho sentimiento, las lágrimas de corazón herido, de huérfano. La escribió llorando hasta el amanecer.

Ese domingo, fue Mañuco  al colegio   con el uniforme color caqui  raido de siempre, con remiendos, pero estaba limpio, llevaba una  cristina más grande que su cabeza, regalo de un alumno de grados superiores,   se pudo sus galones rojos en el hombro  y una   flor blanca prendida en el pechito, perdido en la última fila, nadie sabía  si lloraba o reía, porque siempre sonreían  sus labios y habían sonreído cuando se burlaron, cuando le  pegaron, cuando le castigaron.

Todo los niños cantaban y reían, con las miradas cariñosas de sus madres que habían concurrido al colegio, él también canto pero no reía, tampoco recito, no le tomaron en cuenta, lo olvidaron intencionalmente, quizá, por su cojera que provocaba risa en los compañeritos cuando caminaba, o tal vez, por los remiendos mil que tenía en el único uniforme  de hace tiempo descolorido.

No recito el poema que había aprendido.

Recitaría en la soledad de su vida, como siempre lo hacía, junto con las ilusiones que bosquejaba  en su mente, recitaría como el susurro del viento para que su vocecita llegue a la lejanía del cielo para que oiga su madre.
Mañuco  estaba mustio, el día estaba sentimental, marchito como la flor blanca de su pecho, sin aroma, sin vida.

Qué solo y aislado se encontraba en un rincón del colegio, entre esos arcos que separa unos de otros, en la inmensidad del patio,  entre el barullo de la gente y la solemnidad cienciana, perdido en el acerbo de sus pensamientos; en recuerdo de su madre, cerró sus parpados, los cerro con dulzura, con una lagrima perdida en las pestañas y vio allá en la oscuridad de sus ojos.

-          Hijo mío, despierta, no llores, has delirado toda la noche, la fiebre esta calmando, has
Tenido pesadilla, - le beso en la frente afiebrada de su hijo.
-          Creí mamacita que habías muerto, que estaba solo, y lloraba, si, mamacita, lloraba.
-         No hijo mío, no, yo siempre viviré para ti, mi Mañuquito,  mi hijo, mi hijo… y le estrecho    en su pecho, pasándole la mano suave por el rizado cabello de su pequeño hijo enfermo- Fue la fiebre que te hace pensar en esas cosas, has estado muy delicado, te han curado mi Mañuquito… Alégrate, ya nos eras cojo, ya no serás cojo…
-         ¿Ya no seré cojo mamá?
-         Ya no mi hijo
-         ¿Ya no me dirán Patineta?
-         Ya no…
-         ¿Podre correr?
-         Si.
-         ¿Podre jugar?
-         Si
-         Qué lindo mamacita, podre jugar, podre corretear, ya no seré cojo, ya no se reirán de mí.
-         Necesitas descanso, estas delicado, duerme.
-         Mamita no te iras de mi lado.
-         No,  mi vida.
-         ¿Me besaras siempre?
-         Sí, mi hijo, siempre.
-         ¿No me dejaras solo?
-         ¿y  mi papá?
-         Duerme, el pobre ha sufrido mucho, está cansado.
-         En el colegio  tenia la flor blanca, no recite en el día de la madre, he llorado mucho.
-         No hables fue un sueño pesado, una pesadilla, es la fiebre, es la fiebre…

Mañuco  cerró los ojos dibujando una sonrisa en los formados labios; no estaría solo; en el colegio  recitaría cuantas veces quisiera, cantaría, reiría, la besaría a su madre como los demás niños, que envidia le tendrían; la maestra lo querría, ya no le apodarían de “Patineta” ya no sería cojo de las bromas y cuando llegue a los trece  años de edad, ya seria grande, jugaría, jugaría  futbol  en el equipo de la clase y sería el mejor… Sí el mejor.

-          ¡Patineta!...  ¡Patineta!... despierta, despierta, te has dormido, la profesora te llama.
-          ¿Y mamá?
-          Cuál mamá, tú no tienes mamá. Tu mamá ha muerto, tu mamá está en el cementerio.

Mañuco se calló, bajo la cabeza con pesadez, mordió sus labios hasta casi sangrarlo, era la realidad, estaba en lo cierto, él no tenía madre; de lo sentado que estaba se levanto  y se alejo de sus compañeritos en silencio, arrastrando su cojera, llevando sus lagrimas que bañaban su carita espigada, llevando la flor blanca de su pecho, que también se deshojaba en el camino.

Sintió entonces la mano suave de su maestra que le apretaba en su hombro; le hizo caricias en la cabellera rizada y ofreciendo una sonrisa le dijo:
-          No estás solo, hijo mío, yo seré tu madre, de hoy en adelante vivirás junto a mis hijos. –Lo llevo a su regazo  besándole en la frente del niño- No quise que recitaras hijo mío, hubieras llorado mucho, nos hubieras hecho llorar…

Maestra y alumno lloraban confundidos en el abrazo que  palpitaba dolor y alegría.
Lloraban, lloraban…

miércoles, 16 de marzo de 2011

UN TESTIMONIO

Testimonio del cómo forrar un cuaderno con paja

HABLEMOS DE IDENTIDAD

Al iniciar el año académico con estudiantes del  1° de secundaria, se planifico la presentación de cada uno para generar un ambiente cálido y familiar,  puesto son alumnos procedentes de distintos planteles primarios de la ciudad del Cusco,  aconteció  entonces un hecho importante:

“Yo me llamo Satornino,  (Provoca risa entre los compañeros)…  Los mira a todos y continúa su intervención: soy  de la comunidad de Huayllafara, del  distrito de Lamay  Calca, vengo acá a Ciencias  a  aprender, me han dicho que hay buenos profisores y los alumnos son muy lisos… yo también soy lisito así que no me dejare pegar con nadie... (Calla por segundos como para respirar y continúa)  Quiero estudiar para ser medíco  de animales para sanar a los animales”

La participación de Saturnino, genero reflexión sobre el tema de “identidad” y en qué medida cada uno de ellos se acepta tal y como es, su procedencia, sus usos, costumbres, el idioma etc. En qué medida cada uno se reconocía con naturalidad como lo hacía Saturnino. Esta reflexión ya no causo risa entre los chicos, mas bien muchos se quedaron pensativos ante su actitud inicial y Saturnino  quedo como el líder del salón.

Es que hablar de identidad con los estudiantes es encontrar respuestas a las preguntas  quién soy, qué soy, de dónde vengo,  (autoconocimiento). Apunta también a qué quiero ser, hacia dónde voy  (autoeficacia) ¿Me quiero mucho, poquito o nada? (autoestima).

Recordemos que la identidad es la conciencia que una persona tiene respecto a ella misma y que le convierte en alguien distinto a los demás. Aunque mucho de los rasgos que forman la identidad  son hereditarios o innatos, el entorno ejerce influencia en la conformación  de la  especificidad  de cada sujeto. Por eso puede decirse que una persona “busca su identidad”.

Así entonces se empezó hablar del entorno y como este influye en nuestro comportamiento, nuestras actitudes, muchas veces llegando a la confusión y pérdida de identidad, que si no se resuelve bien esta   crisis  se puede aceptar una identidad creada por los padres, los amigos, la autoridad, es que la falta de identidad pone en contradicción  actos, pensamientos y emociones, elimina la pasión y rebaja la autoestima.

La sesión se volvió amena con participación activa y voluntaria de cada  estudiante en opiniones, comentarios y narración de anécdotas  que fortalecían un tema no planificado, pero que debía ser el inicio de otra actividad.

Es así que se procede a pedir opiniones  de materiales naturales de nuestro entorno, de nuestra región que permita acompañarnos durante todo el año en el forrado del cuaderno, un material que recuerde el tema identidad.

La lista fue extensa entre piedras planas, corteza de arboles, hojas secas y pétalo de flores. Por ahí alguien opino “La paja  profesora”
A continuación compartimos esta experiencia:
 En pleno trabajo
 Compartiendo materiales
 Diseño diferente
 Cuadernos forrados 
 Algunos  cuadernos
Cachimbos del 1°H