Con la imponente y majestuosa procesión del Señor de los Temblores se inicia la Semana Santa en el Cusco; el pueblo traslada su devoción con todo fervor. Luego de cambiar el sudario, sale de la Catedral la imagen el Cristo Moreno, convertido así por el humo que emanan las velas.
Es infaltable el uso del ñ’ucchu, ñujchu o ñucchco, que florece en los meses de febrero a mayo, de color rojo y ligeras variaciones a rosa o granate y de gran poder curativo. Flor nativa considerada sagrada en el Incanato por representar la sangre de la Mama Pacha y utilizado en parte como símbolo sagrado.
Fue entonces que los antiguos peruanos emplearon esta planta para derramar y esparcir al Señor de los Temblores, la misma que era y es recogida por niños y mujeres en grandes cantidades para luego ser transformadas en hermosos arreglos florales que son colocados al Taytacha de los Temblores en las diferentes cantoneras del anda como ofrendas.
Primero arreglan las cofradías principales antes de salir en procesión hasta llegar al Templo de Santa Teresa, es ahí donde se realiza el primer cambio de sudario juntamente con la segunda ofrenda floral; continúa la procesión seguida por los cofrades de las diferentes instituciones hasta llegar al Templo de la Merced; donde nuevamente se hace el siguiente cambio de sudario, en ceremonia similar y con mucha devoción se procede a la entrega de las ofrendas que también son arreglos con el ñ’ucchu, las cuales son realizadas con distintos motivos e imaginería simbólica.
La bendición tan esperada por todo el pueblo cusqueño realizada en el atrio principal de la Catedral en la Plaza de Armas del Cusco, donde se confunden miles de personas ansiosas de recibir la sagrada bendición, las mismas que esperan desde horas antes de esta celebración, debido que es en la única fecha durante el año que se realiza este acto católico.
Inicialmente reciben la bendición hacia el lado derecho, luego al izquierdo y finalmente al frente de la plaza, este es el evento mas importante donde se confunden el llanto de algunas personas, quienes con la finalidad de pedir perdón o en busca de ser concedidos con algún milagro, a favor de ellos por el Cristo Moreno. Esta confusión de alegría y tristeza va acompañado por el repiquetear de las sirenas de los carros patrulleros de la policía y la de los vehículos de la estación de bomberos, más el redoblo de la afamada campana María Angola, es así que en retroceso retorna nuevamente a la Catedral, hasta el próximo año.
Entre la multitud, la gente trata de alcanzar a recoger el ñ’ucchu que fue esparcido entre sus fieles, para así tener algo del Señor de los Temblores.
Esta planta, según la tradición, es también medicinal y sirve más si está bendecida; ya que en infusión la utilizan como sudorífica, para transpiraciones, resfriados o contra el reumatismo gotoso, depurativo de la sangre, curando también el cáncer y las úlceras estomacales.
Aquí algunas de las fotos de cómo el Colegio Nacional de Ciencias recibió ayer esta magnánima procesión:
Imagen del Taytacha de los Temblores a la salida de la Catedral
San Bernardo Patrón de la Institución sale a la puerta principal del Colegio para saludar al Taytacha de los Temblores.
Docentes y Administrativos de la Institucion a la espera de su turno
Paso del Taytacha frente al Colegio
Entrega de adornos florales por los Sub Directores Profesores Nicida y Luis